Archivo de octubre, 2009

señalando secuencias Ensayo integrador para Módulo 3 de la RIEMS

Posted in formacion docente on 30 octubre, 2009 by diana vinay

Señalando secuencias. Por Diana Vinay Hernández

 

En este ir y venir de mi formación profesional, he buscado las etimologías de diversas palabras, y hoy toca colocar dos: enseñar, que hace referencia a “señalar”, y aprender, que hace referencia a “próximo a alcanzar”. Para combinarlas en el proceso educativo, se requiere especificar qué, como y para qué “se señala” y qué, cómo y para qué “se aproxima a alcanzar”, de aquí la relevancia de la unidad 1,

 

Yendo más acorde con las propuestas educativas que nos competen, con respecto a enseñar, “señalar qué” no se restringe a señalar los contenidos temáticos, sino sería señalar los saberes (conocimientos, habilidades y actitudes –valoraciones-) que pueden recuperarse y reconstruirse durante el proceso; “señalar cómo” correspondería a indicar (para modelar de acuerdo a Gilard) las secuencias, fases, pasos o dimensiones (que Chan toma de Marzano) que marcan la ruta formativa (García-Fraile), el recorrido óptimo a seguir durante el proceso educativo, pero siempre lleno de atajos, veredas y nuevas rutas; “señalar para qué” refiere a la panorámica visionaria que ayuda a orientar el camino que se inicia, recorre y culmina durante un proceso educativo en específico.

 

En el mismo sentido, y para responder a las inquietudes de la RIEMS (SEP, 2008) sobre centrarse en el aprender -que son ancestrales-, “próximo a alcanzar qué” se refiere no a asomarse a ideas aisladas, sino a identificar elementos de diferente procedencia que aluden a conocimientos diversos y de distinto tipo: declarativos, procedimentales, condicionales y actitudinales (Biggs), y que se vuelven fundamento para el proceso educativo (cimiento y cimento); “cómo se aproxima a alcanzar” interpela a la secuenciación progresiva y ascendente que durante el proceso, permite trasladarse desde una fase inicial y dependiente, hacia momentos de transición o finales, en compañía o con acciones independientes; finalmente el “para qué se aproxima a alcanzar” demuestra la posibilidad de movilizar los saberes (del qué) ejercitados durante el proceso, como tareas integradoras que permiten resolver situaciones problemáticas, en otros contextos con un nivel de dominio adecuado.

 

¿Quén señala? El docente enseñante, aquel que “enseña pensamiento”, y por pensamiento nos referimos a aquello que se sopesa. ¿Quién se aproxima a alcanzar?, el estudiante aprendiente, aquel que ha de esforzarse, empeñarse en sopesar, en comprender, prenderse por completo del pensamiento hasta sus límites, en aprender, apoderarse de sus propios pensamientos como discípulo.

 

Es decir, constatamos que el docente señala secuencias, ello nos permite cumplir con nuestro rol, para que el estudiante siga secuencias y cumpla con el suyo, esforzarse en aproximarse sucesivamente apoderándose de su pensamiento aprensivo, cuyo origen es conocer el problema, resolverlo, anticiparse a las situaciones, sintonizados con el enfoque en desarrollo de competencias.

 

REFLEXIÓN.

Me doy cuenta de que sólo me animo a escribir integralmente mis ideas cuando es estricta y específicamente solicitado, siempre andan revoloteando, dispersas, entre apuntes por allá y acullá: Héme aquí. El módulo me lleva a explicitar, verbalizar y concentrar lo que reflexivamente he accionado en mi quehacer docente por que soy una investigadora en acción, identifico problemáticas que resuelvo en el siguiente curso con una serie de decisiones que son eso, mostrar al estudiante en qué debe esforzarse, desarrollando ambos nuestras competencias reiterativamente hablando.

Se me ha perdido un hombre

Posted in eMiLio on 28 octubre, 2009 by diana vinay

Para Emilio

Se sorprenderán por a quien va dirigido el mensaje, pero necesito compartirles tanto duelo. Cuando leí por primera vez esta poesía «Se me ha perdido un hombre», de Carilda Oliver, hace unos siete años, nunca imaginé llegar a apropiarmela tanto y menos aún sentir dolorosamente cada una de sus frases, hoy la comparto con Uds, sabiendo lo solidarias que son, egoistamente me pongo a distribuir un poco de tan inmenso quebranto. Sé que algunas no sabrán de lo que hablo, sé que otras tienen alguna idea sobre cuánto es todo lo que se me ha quedado así, nada más, en silencio… recíbanlo, y recuerden amar, amar inmensamente, antes de nunca más poder volverlo a hacer con él. Afuera llueve pero nada tiene que ver con esta inaudita tormenta, yo les agradezco que me resguarden en su corazón, saben que yo también las llevo en el mío aunque ahora lo sienta tan desvalido. Un abrazo, Diana

Se me ha perdido un hombre.
Y lo busco por cifras y guitarras,
por hierbas y entrepisos,
en el cielo, en la tierra, dentro de mí.
Se me ha perdido un hombre.
Y me quedo temblando
como quien no come sino polvo,
como quien ya extravió la sombra.
Pero no, que no, que no me ayudan a buscarlo.
,¿A quién le importa si su mirada ha derrotado el tiempo?
¡A quién le importa aquella piel con ganas de la luz?
¿A quién le importan unos labios transparentes
que no tuvieron hambre,
unas piernas que sólo corrían al amor?
Se me ha perdido un hombre.
Y todos ríen, se entretienen, sudan, mastican
se desenvainan por las noches;
despreciativos, inefables, maromeros, unánimes,
como si sólo se hubiese caído un alfiler
o la hoja más seca
del árbol del bien y del mal,
como si la muerte no hubiera entrado a destiempo en nuestra casa.

     

Y yo pensando que era demasiado joven,
que reunía láminas y piedras,
pedacitos de mundo, hierros, cosas del mar.
Yo pensando en su grandeza de criatura,
en cómo miraba a Venus al atardecer,
en cómo cayó en la trampa.
Yo pensando
en dónde está la mitad del cuerpo mío,
en quién va a cantar ahora para quitarme el miedo,
en las veces que no nos besamos
y en las que nos besamos,
en sus ojos coléricos frente a la injusticia,
en ese silencio con que me responde,
en la herida que nunca le cosí,
en sus manos.
Se me ha perdido un hombre.
¡Ayúdenme a buscarlo!
Pronto…
Siento frío.
Aquí no hay lámparas ni claves,
no tengo redes
ni computadoras.
no tengo flechas ni radares.

¿Dónde estás?
¿Intenta ser mi sombra el desvalido?
¿Se me ha vuelto invisible entre gusanos?

Carilda Oliver 

en estos días no sale el sol, sino tu rostro

Posted in eMiLio on 21 octubre, 2009 by diana vinay

En estos días, todo el viento del mundo sopla en tu dirección
La osa mayor corrige la punta de su cola
Y te corona con la estrella que guía: la mía

En estos días no sale el sol, sino tu rostro
Y en el silencio, sordo del tiempo, gritan tus ojos
¡Ay!, de estos días terribles
¡Ay!, de lo indescriptible

En estos días no hay absolución posible …

¡Ay!, de estos días terribles
Asesinos del mundo

no solo

Posted in eMiLio on 17 octubre, 2009 by diana vinay
dejaste hundido el sillón Emilio

serrat

Posted in eMiLio on 11 octubre, 2009 by diana vinay

soneto XCIV Ausencia de Neruda

Posted in eMiLio on 10 octubre, 2009 by diana vinay
XCIV
 

Si muero sobrevíveme con tanta fuerza pura que despiertes la furia del pálido y del frío, de sur a sur levanta tus ojos indelebles, de sol a sol que suene tu boca de guitarra.

No quiero que vacilen tu risa ni tus pasos, no quiero que se muera mi herencia de alegría, no llames a mi pecho, estoy ausente.

Vive en mi ausencia como en una casa.

Es una casa tan grande la ausencia que pasarás en ella a través de los muros y colgarás los cuadros en el aire.

Es una casa tan transparente la ausencia que yo sin vida te veré vivir y si sufres, mi amor, me moriré otra vez.

para Emilio Fueyo

nacer de nuevo

Posted in re-ligarse on 7 octubre, 2009 by diana vinay
No te asombre que te haya dicho: Es necesario nacer de nuevo.
"El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido.
Pero no sabes de donde viene ni a donde va.
Asi es todo el que nace del Espiritu."

Juan 3:7,8

con la luna de octubre

Posted in eMiLio on 4 octubre, 2009 by diana vinay

"el caso es que ahora es difinitivamente eterno"     diana vinay y emilio fueyo macdonald

AMOR de Neruda

no se olvida

Posted in eMiLio on 2 octubre, 2009 by diana vinay

te dejaste ir Papi… tu corazón desgarrado… no quisiste más mi amado emilio

Estoy buscando una palabra
en el umbral de tu misterio…

Estoy buscando melodias
para tener como llamarte
quien fuera ruiseñor…

            Corazón que está donde el corazón

QUIEN FUERA. SILVIO RODRÍGUEZ