Archivo de septiembre, 2008

one.. two… three….40 … 70 … 96 …124 meses

Posted in canciones on 30 septiembre, 2008 by diana vinay

Enrique Bunbury


los fracasos me enseñaron lo que no pude ver
 desde la atalaya del oro


presté a los engaños mis oídos tal vez 
y no me conformo con otros

los hemos enfrentado y quitamos la razón 
a cada voz y movimiento


pensando lo contrario

lo que es mucho peor


lo mismo en distintos momentos

doctor, ¿qué no funciona aquí en mí cabeza? 
¿por qué he perdido el control? 
¡qué fácil hacer daño 
y que te lo hagan a tí! 
y a las personas no hay quien las entienda


será que a lo mejor 
les resulto tan extraño ¡sí!
 como ellos lo son para mí

One, two, three
 un, dos, tres 
y paso de largo 
y no paro por tí 
¡sí!

el sol sale siempre 
a unas horas muy raras 
y no tengo a mano las gafas


si algún día me ves antes de la madrugada
 verás lo moreno que estoy

la voracidad primero 
después la ostentación
 como hubieras tú querido 
camina tú delante 
y te llamo impostor


si aguantas bien el equilibrio 
que a las personas no hay quien las entienda


será que a lo mejor les resulto tan extraño 
¡sí! como ellos lo son para mí

One, two, three
un, dos, tres
y paso de largo
y no paro por tí 
¡sí!

[http://youtu.be/7ZfqDstb3AI]

el quince… veinticinco… contigo nosotros cinco

Posted in interioridad on 28 septiembre, 2008 by diana vinay
veinticinco…
veintidos y veinticuatro
sola con cuarenta y siete
y deiciseis ahí también… con veinte
por eso no lo escribí el quince,
pero fuí… contigo… nosotros cinco ahí.
Él está bien…, ella también
te ama, mamá

la belleza AUTE

Posted in poesia... incluso musicalizada on 12 septiembre, 2008 by diana vinay

LA BELLEZA

Enemigo de la guerra y su reverso, la medalla

no propuse otra batalla que librar al corazón

 de ponerse cuerpo a tierra bajo el paso de una historia que iba a alzar hasta la gloria el poder de la razón y ahora que ya no hay trincheras el combate es la escalera y el que trepe a lo mas alto pondrá a salvo su cabeza aunque se hunda en el asfalto la belleza… la belleza, la belleza, la belleza… la belleza

 Míralos,

 como reptiles,

 al acecho de la presa,

 negociando en cada mesa maquillajes de ocasión;

 siguen todos los raíles que conduzcan a la cumbre,

 locos por que nos deslumbre su parásita ambición.

 Antes iban de profetas

 y ahora el éxito es su meta;

 mercaderes,

 traficantes,

 mas que nausea dan tristeza,

 no rozaron ni un instante la belleza… la belleza, la belleza, la belleza… la belleza

 Y me hablaron de futuros fraternales, solidarios, donde todo lo falsario acabaría en el pilón.

 Y ahora que no quedan muros ya no somos tan iguales,

 tanto vendes,

 tanto vales,

 ¡viva la revolución!

 Reivindico el espejismo de intentar ser uno mismo, ese viaje hacia la nada que consiste en la certeza de encontrar en tu mirada la belleza… la belleza, la belleza, la belleza… la belleza