el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. Él les dijo: «¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?»
Lucas 24, 13-35
This entry was posted on 11 abril, 2007 at 1:30 PM and is filed under poesia... incluso musicalizada. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
You can leave a response, or trackback from your own site.
Deja un comentario